Hay cortinas de humo que entretienen,
la distracción del hombre acorralado
en un mundo ahuecado de palabras,
que en silencio dicen mucho, y en el sonido, nada.
Es el mundo, un cementerio de hombres vivos,
que miran sin mirar, las esperanzas,
donde el cuerpo y el alma se calcinan,
por la urgencia de materia sin sustancias.
La vorágine asesinó sus utopías,
los saqueos de valores, lo desplazan,
y los discursos de la clase dominante,
poco a poco le van limando el alma.
Pero en el fondo del hombre, sobrevive,
estoico y vapuleado el sentimiento
que engrandece, redime y se levanta:
Es el amor, sometido internamente,
pero que frente al vacío exterior,
se avergüenza y se agazapa.
Es necesario, llenar de contenido,
hasta el rumor que encierran las palabras,
y sacar hacia afuera el sentimiento,
en una revolución fecunda y solidaria.
Darle el cause necesario a las virtudes
y poner timonel a la esperanza;
unir las manos como fuerza guerrillera,
para cambiar la realidad que nos aplasta.
Es necesario recuperar el valor de la palabra,
desde el vientre fecundo y libertario
de las plumas literarias que se abrazan,
y desprender al amor de su calvario,
con la fuerza de un torrente que amenaza.
Disparar versos de amor, por todas partes,
impregnar de poesías cada causa,
y derribar las fronteras, con el arte,
del individualismo feroz que nos separa.
Que de los versos surjan las ideas,
con profundo contenido sobre el tiempo,
para amanecer con sol y sin nostalgias
en el espacio donde crezca el pensamiento.
Que de los versos arranque el compromiso,
para anclar alternativas, si hace falta,
para abrir con ideas los caminos,
y que la paz florezca, al despuntar el alba.
Que en versos se levanten las banderas,
del despertar de todas las conciencias.
Que en versos se denuncien con firmeza
las injusticias que agrietan tantas venas.
Es necesario, desde hoy en adelante,
regar de versos los caminos de la tierra,
y dejar que mientras abra causes,
sólo el amor, bendiga esta experiencia.
Levantar entonces, trincheras de armonías
que nos unan como hermanos,
empezar a contagiarnos la alegría,
¡Y vivir, de otra manera, desde el vamos!
Con los ojos del alma, amar sin condiciones,
con los ojos del alma levantar las barricadas,
con los ojos del alma, soñar sin restricciones
y disfrutar los cambios… ¡Con los ojos del alma!
Ilargi (Lunyta): eres simple y sencilla como todos los grandes. Mi agradecimiento sincero y mi honesta amistad. Gracias por tu ternura, por tu generosidad y talento. Te quiero mucho amiga del alma.
© 2008 Alma Mateos Taborda (princesa_azul)
