Escuchen el poema en la voz de la autora
Vuelvo después de larga ausencia
por el mismo camino que marchara,
acunando en mi corazón
vuestras cálidas palabras;
las que me dieron fuerzas,
las que sanaron mis llagas,
las que me acompañaron tanto
cuando las penas quemaban.
Las que allanaron el sendero
por donde me costaba caminar,
las que llenaron de presencia
mi soledad y mi tristeza,
las que me permitieron
valorar aún más, la amistad.
Gracias a todos por tanto,
por la compañía solidaria
que me trae de nuevo,
para continuar caminando
con la sonrisa en el rostro
y la esperanza infinita
de seguir junto a vosotros.
He desmentido a la distancia
al presentir vuestro abrazo y compañía,
vuestra generosa sensibilidad
y porque aún sin conoceros,
he sentido vuestra piel y vuestro abrazo,
vuestra cálida amistad
sosteniéndome con ternura y firmeza.
Gracias por haber formado parte
de mi vida y de mi mundo
en momentos difíciles y lentos.
gracias por estar conmigo
y por seguir estando sin condiciones.
Gracias por vuestra presencia y aprecio
por permitirme estar en vuestros corazones,
de la misma forma en que todos
permanecerán por siempre en el mío,
como gotas de rocío de un espléndido rosal,
el del cariño a la distancia, el de sincera amistad.